La Industria 4.0 es una nueva era en la que la tecnología está cambiando la forma en que se fabrican los
productos. Con el uso de tecnologías avanzadas, como el Internet de las cosas (IoT), machine learning
(ML) e inteligencia artificial (IA), las empresas pueden aumentar la flexibilidad y competitividad en la
produccion, mejorando la eficiencia y la automatización de procesos. Sin embargo, para sacar el máximo provecho de estas tecnologías, es esencial contar con una estrategia sólida que incluya la
implementación de herramientas y metodologías eficaces. En este artículo, discutiremos cómo Lean y
TPM pueden ayudar a las empresas a alcanzar los objetivos de la Industria 4.0.
Lean es un enfoque de mejora continua que se centra en la eliminación de los desperdicios y el aumento
la eficiencia en los procesos de producción. Esto lo logra mediante la identificación y eliminación de
actividades que no aportan valor al producto final, así como mediante la mejora continua de las
actividades críticas. En la Industria 4.0, el enfoque Lean se puede aplicar mediante el uso de las nuevas
tecnologías para la captura automática de la operación de las lineas de produccion y las variables criticas de proceso, disponibilizando la informacion oportuna que permita la automatización de procesos productivos y la identificando de oportunidades de mejora.
Por otro lado, TPM (Mantenimiento Productivo Total) es un enfoque integral para mejorar la eficiencia y
la confiabilidad de los equipos. Se basa en la colaboración interdepartamental, con el objetivo de
mejorar la disponibilidad de los equipos y reducir los costos. En la Industria 4.0, el TPM se puede
mejorar mediante el uso de las nuevas tecnologías avanzadas, como el IoT, para monitorear y analizar el rendimiento de los equipos en tiempo real, predecir las actividades de mantenimiento y permitir una
integración integral de los equipos ciber-físicos.
La combinación de Lean y TPM en una estrategia de Industria 4.0 tiene varios beneficios para las
empresas. Permite a las empresas la automatización procesos y la eliminación los desperdicios, lo que
aumenta la eficiencia, flexibilidad y la competitividad en el mercado. Adicionalmente, ayuda a prevenir
fallos en los equipos mediante la realización de mantenimiento predictivo y preventivo, con la detección
temprana de problemas, lo que a su vez también contribuye a mejorar la calidad del producto final.
En conclusión, Lean y TPM son herramientas esenciales para sacar el máximo provecho de las
tecnologías de la Industria 4.0. Al combinarlas en una estrategia, las empresas pueden mejorar la
eficiencia, la calidad y la competitividad en el mercado. Es importante recordar que la implementación
de estas metodologías requiere un compromiso constante y la participación activa de todos los
miembros de la empresa, pero los resultados son muy valiosos.